miércoles, 12 de febrero de 2014

SEÑALES

12 de febrero de 2014 a la(s) 11:50


Como si de hechos sobrenaturales se tratase, cada vez que mi ánimo comienza a decaer en los distintos retos que voy asumiendo con el paso de los años, me aferro a cualquier escusa para levantarme y seguir caminado. Ayer me fui a la cama pensando que, era inútil invertir mas tiempo e ilusión en seguir participando en un proyecto que ocupa mi escaso tiempo libre, pues el grupo parece anclado a las costumbres,incomodo cuando se plantean ideas nuevas, algo oxidado para abrir ventanas y que circule la claridad, transparencia y frescura de cada amanecer, receloso en aplicar sus propias normas y poco firme en exigir que se cumplan otras creadas por necesarias.



Hoy Clara Campoamor es homenajeada  con un doodle (Se llama así a cada logotipo alternativo al oficial que aparece en la página principal del motor de búsqueda Google) y de un sobresalto despierta mi espíritu adormecido y casi vencido.



Muchas veces olvidamos lo difícil que fue conseguir los más elementales de los derechos que hoy disfrutamos. Hoy tenemos Leyes, Órdenes, Decretos, Normas, etc. que garantizan cuando menos, la participación activa en todos los ordenes de nuestra cotidiana vida, desde los sufragios universales, hasta las reuniones de comunidad de vecinos, tenemos el derecho y la oportunidad de participar en prácticamente todas las diversas y variadas decisiones que nos afectan como individuos y como grupo.
Me cuesta creer, que con el paso del tiempo olvidamos (o nos hacen olvidar) lo importante de ser individuos con personalidad y criterio propios, la poca importancia que les damos a nuestros derechos y obligaciones como miembros de las distintas comunidades a las que pertenecemos, (muchas veces sin querer saber que pertenecemos a ellas), huyendo de las obligaciones que esto representa y al mismo tiempo dejando caer en saco roto nuestros derechos.
La diversidad que enriquece cualquier grupo, es necesaria y fortalecedora, aunque a veces por falta deponer en práctica las más elementales de las relaciones publicas basadas en el respeto mutuo y en intentar ponerse en lugar del otro atendiendo e intentando comprender las diferentes posturas, ideas y pensamientos, no respetando ni cumpliendo las normas (Leyes, Decretos, Ordenes, Estatutos, etc) que rigen cada grupo puede llegar a hacer que perdamos el entusiasmo de pertenecer a un órgano vivo de nuestra sociedad, por pequeño que este sea.
Siempre he pensado que cada gota de agua suma y la suma de gotas, puede crear tsunamis.
Tenemos mucho camino por delante para tirar la toalla. Debemos comprender y respetar las decisiones de los demás, aunque si esta decisión es la de no participar, o no respetar las normas de participación, haciendo dejadez de sus derechos y obligaciones, debemos intentar convencer con la palabra,con hechos y  con el ejemplo.
Muchos son los ejemplos que podemos seguir y enseñar a nuestros hij@s.
Podemos cambiar el mundo y hacer que sea un mundo mejor. está en tu mano hacerlo realidad.   - Nelson Mandela
Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. un esfuerzo total es una victoria completa – Mahalma Gandhi
La Libertad se aprende ejerciéndola – Clara Campoamor

Gracias Clara, por aclararme este día, que amanecía oscuro

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